jueves, 20 de agosto de 2009

Muertos al amanecer

Estaba lloviendo. Solo el sonido de los tacones contra el pavimento podía escucharse aquella fría noche, pero no sentía el frio enfundada en mi vestido rojo. Giré una cuantas calles hasta llegar a la única zona de la cuidad viva a aquellas horas de la noche. Observé a todos aquellos hombres que me miraban, pero esa noche no quería a ninguno, esa noche tenía una misión que cumplir y no era momento de juegos con idiotas descerebrados. Estaba buscando a un joven apuesto, pelo rubio, ojos azules… el típico chico rico y guapo. Esa noche el trabajo no iba a resultarme fácil, pero no podía equivocarme o lo pondría sobre aviso, solo tenía que encontrarlo; el resto era muy fácil.

Notaba las miradas envenenadas que me lanzaban pero no les guardaba rencor, también yo lo haría si fuese como ellas y me encontrase con alguien como yo, pero la verdad es que no me importaría ser como ellas, ser una asesina es un trabajo con demasiadas responsabilidades. No soy demasiado alta, pero los tacones hacen milagros, lo mismo que ese vestido corto y rojo… cada vez que lo miro colgado en su percha me pregunto cómo puedo ponerme una cosa tan estrecha. Forma parte de mi trabajo: encontrarlos, seducirlos, apartarlos del resto y asesinarlos… aunque a veces queda algo de tiempo para la diversión.

Tras pasar la vista varias veces por aquel recinto cerrado, encontré a mi nueva presa. Estaba sentado con una copa en la mano y una mujer bonita en la otra. Me acerque lentamente, no quería levantar sospechas pero no me quedaba demasiado tiempo, al amanecer tenía que estar muerto y para eso no faltaban más que un par de horas. Hice todo lo posible porque su mirada se centrase en mí, pero parecía muy ocupado conversando con sus amigos ricos como para fijarse en el resto de personas de aquella sala, así que no me quedo más remedio que pasar a la acción: si él no iba a venir seria yo la que fuese.

No me paso desapercibido que no había terminado su copa cuando lo encontré en la barra a mi lado ¿Qué significaba aquello? ¿Qué estaba pasando? Algo no iba bien, podía sentirlo, pero ya era tarde para dar marcha atrás, solo me quedaba avanzar. Entable conversación con aquel sujeto y cuanto más hablábamos, mas me daba cuenta que algo no encajaba, no era lo que aparentaba ser.

Con esfuerzo conseguí apartarlo de sus amigos y llevármelo a un callejón cercano. No iba a ser mi mejor golpe pero serviría. Me aseguré de que no hubiese gente observando y cuando me dispuse a matarlo note otra pistola apuntando a mi pecho ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Quién era aquel joven?

- Hola Arila, encantado de conocerte
-¿Quién eres tú?
- Jack

Ese nombre me sonaba pero no conseguía ubicarlo ¿no era así como se llamaba el chico nuevo de la agencia? Además, conocía mi nombre, un nombre que no había salido desde hacía años de allí. Quería respuestas y las necesitaba así que, con mi pistola apuntando a su pecho comencé mi interrogatorio. La agencia planeaba matarme, lo que Jack no sabía era que también querían matarlo a él, si esto era una especie de broma no tenía gracia, pero tratándose de la agencia era exactamente lo que parecía: teníamos órdenes de asesinarnos mutuamente.

Todo sucedió muy rápido, vi como Jack iba a dispararme cuando titubeó en el último momento, ocasión que yo no desaproveché. Con el arma ya apuntada, disparé. No tuvo tiempo ni de intentarlo una última vez, cuando llego al suelo ya estaba muerto; una pena, era un joven muy apuesto.

Me fui de allí sin mirar atrás, como tantas otras veces había hecho.

4 comentarios:

Simone Solitaire dijo...

En fin, ya te he dicho lo que me parece, si te diese por ampliarla esto te puede dar pie a una historia muy interesante.
Y nada, que está muy bien, la idea está chula, es original (aunque me recuerda a un libro que leí, había una escena parecida aunque no se apuntaban con pistolas xD) y poco más que decir.
Bueno, al final los acontecimientos se precipitan un poco, la acción va un pelín rápido, no te da esa impresión al releerlo? Igual es cosa mía.
En fin, un beso Lara!!

Alba Harlijkz. dijo...

¡Se salvo por poco!, debe estar bien pagado eso de ser asesina y algo divertido jugar a despistar y todo eso.
Pero hay que ser calculador y frío... hum.



Las amistades se marchitan con el tiempo y más si es con mucho tiempo...
un beso escritora ; )

Y. dijo...

Bueno como hemos reconocido públicamente que esto de escribir comentarios no se nos da bien (por eso he tardado en escribirte, supongo xD), solo puedo decir, que me gusta, si que creo como tu primo que se precipita un poco al final, pero bueno eso hace que sea más caótico, que a fin de cuentas, así es como va la situación no? Un besito Lara.

Oli dijo...

Me gusta como esta ambientada, me parece precipitado el final (no digo que sea algo que disminuya el nivel de la historia claro xD). Mmm hace tiempo que me pregunto si la atracción que ejercen sobra la mayor parte de la gente "profesiones" como asesino tienen que ver con las películas, con las experiencias individuales o con el mero echo de cambiar de rutina dándole más mmm emoción xD o bueno, una mezcla de ellas que es, por supuesto, la más probable xD

Publicar un comentario