martes, 8 de diciembre de 2009

Manos olvidadas

Una sombra oscura cruzó por sus ojos. Sin esperarlo ni quererlo las lágrimas los empaparon, recorrieron su cara, bajaron por su cuello y se perdieron recorriendo caminos inciertos. Tenía ante sí infinidad de papeles escritos por manos olvidadas hacia ya mucho tiempo, un retazo de su pasado. ¿Cómo todo podía haber cambiado tanto? No tenía una explicación plausible, solo tenía una guitarra y un millar de notas disonantes, una historia en la cabeza imposible de escribir sobre el papel y un dolor que la atravesaba y la hacía temblar. Se alejó de la fuente de su aflicción, temía rememorar el pasado y encontrarse con que nada era tan bonito como la memoria recordaba, tendemos a olvidar aquello que nos causa congoja, y recordar únicamente aquello que nos hizo, en algún momento, sentirnos felices, libres, amantes de una corriente de aire, de un pájaro que canta, de una hoja que cae.

Se levantó triunfante a pesar de que las lágrimas recorrían su rostro, abrió su ventana y tiró aquellos papeles, su pasado, para dejar de recordar lo malo y recordar solo lo seleccionado por un subconsciente amable. Observó como los papeles caían en el suelo mojado, como la lluvia los enterraba. Cerró la ventana con una sonrisa; ella, y solo ella, tenía la clave para modificar el pasado, para no dejar de sonreír.

3 comentarios:

Simone Solitaire dijo...

Ya te dije que era algo muy curioso. La gente suele escribir sobre temas que muchas veces el resto de la gente no quiere lidiar, prefiere evitarlos y dejarlos tras una cortina. Lo que has escrito tú es el perfecto ejemplo: si no me gusta saber que lo que recuerdo no era tan bonito, borro las pruebas.

Por cierto, con tildes el texto te queda mucho más bonito xD

Cuídate, señorita Epílogo

Y. dijo...

"Subconsciente amable". Me ha gustado mucho, pero como buena alumna de psicología es mi deber decirte que subconsciente es un termino mal utilizado, es mejor inconsciente, no puedo evitarlo ^^.
Una buena manera de enfrentar lo que queda por venir, un beso Lara, cuídate.

Oli dijo...

Recordar esta bien, pero no podemos vivir de recuerdos, aquello que añores ya pasó, no se debe sufrir por ello, solo se feliz sabiendo que ocurrió y aprende de ello.
Los malos recuerdos simplemente empequeñecen con el tiempo

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