viernes, 20 de noviembre de 2009

Tachones

Una vez más contempló el blanco papel, con todos sus tachones, con todos sus intentos de volver a ser la persona que había sido. Dejó su mente en blanco, pero las palabras no venían a su imaginación. La melodía sonaba de fondo. Se levantó de su escritorio, recorrió con la mirada el cuarto en el que se encontraba y al posar su vista en la ventana abierta, sus ideas regresaron. Cogió la pluma que había tirado con precipitación en la lucha contra su pasado y sobre aquel destrozado original escribió en una esquina, con su apretada caligrafía: “he vuelto”.

1 comentarios:

Y. dijo...

Nunca nos marchamos, aunque lo parezca, siempre quedamos en algún rincón.
Un beso Lara, cuidate.

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