viernes, 15 de mayo de 2009

fotografias

no podía parar de mirar las mismas fotografías,
una y otra vez.
no podía parar de escuchar las mismas canciones,
no podía parar de recordar
no podía parar de llorar.

todo era un cúmulo de sensaciones horribles
que cuando por fin dejaban libre su cerebro de sus acordes disonantes, solo quedaba el vacío, una oscuridad insondable que no deja lugar al descanso.
Temes a todo y a todos, no quieres salir de casa, solo quieres que el ruido pare, que el dolor de cabeza termine... dejar de soñar con mundos imposibles, dejar de vivir una mentira y que la ambigüedad que me envuelve desaparezca, poder ver la luz al final del túnel en penumbra en el que me encuentro.

Cuando lo necesite, hubo manos amigas a mi alrededor, tendiéndome una ayuda que necesitaba, personas de las que no me esperaba eso. Las personas que creí que estarían hay no estuvieron... algo bueno me deja todo este embrollo, ahora se quien merece la pena y quien no.

Poco a poco fue recuperando la felicidad perdida, poco a poco fue viendo la luz al final del camino, pero no pudo olvidar.

seguía mirando las mismas fotografías
escuchando las mismas canciones
escribiendo los mismos recuerdos sobre el papel,
pero nunca mas volvió a borrar
la sonrisa de su infantil cara,
nunca sus ojos se volvieron a empañar
por nada ni nadie,
y se dio cuenta que su tristeza se había convertido
en un vacío inmenso
que la alegría poco a poco invadía
conquistando un territorio perdido.

1 comentarios:

Simone Solitaire dijo...

"y se dio cuenta que su tristeza se había convertido
en un vacío inmenso
que la alegría poco a poco invadía
conquistando un territorio perdido."

Vaya, vaya, vaya... debe de ser la primera vez que leo algo así, viniendo de ti.

En fin, me da que de todas formas tenemos que hablar tú y yo seriamente de esta tendencia tuya al pesimismo

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