lunes, 4 de mayo de 2009

una reluciente caja de tortura

Cuando llegue a casa, sobre mi escritorio habia una caja, que por su leyenda, podia imaginarme que contenia... unas converse nuevas.

No pude resistir la tentacion de ponermelas (por suerte no se habian equivocado con el color... solo las utilizo de color negro) y disfrutar de su llamativo color blanco reluciente y lo feas que eran. Cada vez que veo unas nuevas, no puedo evitar pensar lo mismo, por qué demonios las antiguas se tuvieron que morir.

Las llevaba puestas cuando esta mañana me encamine a la cárcel de tortura a la que voy seis horas cinco días a la semana. Al principio todo iba bien (aparte de que me deslumbraban), pero cuando me encontraba a mitad de camino comencé a notar una ligera molestia... que al llegar a mi destino se convirtió en dolor, un dolor que hizo acto de presencia hasta que me las quite y las tire lejos de mi vista.

Fue entonces, cuando buscaba bajo la cama mi nueva tortura cuando vislumbre de refilón unas converse destrozadas. Deje lo que en ese momento estaba haciendo y me puse mis antiguas all star, con las que había vivido tantos momentos únicos.

Nada mas ponérmelas, creí estas andando sobre nubes. Se amoldaban a la perfección a mis pies, nada me hacia daño... era todo un placer, así que, he vuelto a meter las converse nuevas en su reluciente caja, algún día me tendré que enfrentar a ellas... pero todavía no es el momento.

1 comentarios:

Simone Solitaire dijo...

UAAAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJAAJAJA
Este me ha gustado más, pese a esos tintes tan negros cuando te refieres a las clases y demás.
Recuerdo mis playeros hechos polvo, esta tarde se me llenaron de barro cuando fui a tirar la basura. Espero que mañana ya sea sólo tierra reseca ^^'

Publicar un comentario