lunes, 19 de octubre de 2009

La solucion

Una sonrisa asomaba a su boca, pero todavía no se había decidido a salir cuando en el horizonte diviso aquella línea roja que lo cruzaba, estaba amaneciendo. Sus labios terminaron de curvarse, desembocando en una gran sonrisa, un nuevo día, un nuevo amanecer en un nuevo mundo. Estaba cansada de aquello, la misma rutina, las mismas palabras de cortesía, los mismos hipócritas. En su mente se formo la conversación entre su parte racional y su irracional: ¿Quién era? ¿Por qué estaba allí? ¿Cuál era su función en aquel desierto? Se cruzaba con personas cada mañana, cada tarde, cada noche, pero estaba sola, todos tenían la mirada perdida en otro universo, el universo de sus cavilaciones. Entonces se dio cuenta de que estaba perdida, ese no podía ser su universo. Temía a la oscuridad, a los fantasmas del presente, los contornos del futuro, y entonces se dio de bruces contra el suelo, una vez más termino tendida con toda su longitud en el suelo, pero nadie se acerco a auxiliarla, en aquel mundo gris nadie lo había apreciado, simplemente entorpecía su camino, y salvaron el obstáculo: pasaban a su lado, se movían con una velocidad uniforme, eran maquinas, había dejado de lado sus sentimientos, y entonces vio el centro de sus problemas, la única persona con color aparte de sí misma, y tomó la decisión. Lo llevaba en su diminuto bolso, se lo habían dado a todos como la fórmula mágica que soluciona los problemas y todos se lo habían tomado, todos menos ellos dos, los últimos supervivientes, hasta el momento en que acerco la botella a su boca y derramo su contenido por la garganta. Noto como su tráquea se cerraba, no podía respirar, se estaba quedando sin oxigeno, se estaba muriendo. No vio como el último superviviente corría hacia ella, tampoco importaba, cuando se levanto sus ojos se habían teñido con el mismo velo tupido: ya no veía, ya no sentía, había expirado su último aliento de libertad.

2 comentarios:

Oli dijo...

Rutinas... No me gustan nada xD
A veces, en la vida real, tendemos a olvidar ue los demas también sienten como nosotros (a mi me pasa mucho XD), que cada persona es un universo en si...

Leíste "un mundo feliz"? Más o menos va de eso, de una sociedad de aútomatas, naces con un cometido, no existen los sentimientos

Simone Solitaire dijo...

Cielos, esta es jodidamente rara, tenía que decirlo. Una vi una película que trataba sobre algo parecido, solo que al revés: dos hermanos acababan encerrados en el mundo de una serie de televisión del año patapún (60-80, algo así) en el que todo estaba en blanco y negro. Pero a medida que la gente hacía cosas nuevas, que experimentaba algo distinto, se iban volviendo de color. La verdad es que no estaba mal la dichosa película.

Tildes!!!

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