martes, 23 de junio de 2009

Adiós

Y allí me encontraba, junto al punto que separaba mi mundo del suyo. Cogí mi espada y avance con paso decidido. Temía lo que me podía esperar al otro lado pero no tenia elección, el mundo humano no estaba preparado para un demonio. No cambie mi forma humana, prefería seguir escondiéndome en esa carcasa vacía para que nunca conociese mi verdadera forma, la forma de un monstruo. La puerta poco a poco iba abriéndose, podía notar sus manos en mi cintura, como ninguno de los dos no queríamos pronunciar el adiós que nos separaría para siempre pero sabíamos que pronto llegaría ese momento. Separe sus manos de mi cintura y avance poco a poco hacia mi destino, a cada paso las lagrimas inundaban mis ojos pero no quería que lo notase. Estaba frente a la puerta cuando note el impulso de decirle adiós, de decirle lo que sentía pero sabía que le haría daño con ello así que me trague mis lágrimas y avance hacia un futuro incierto sin mirar atrás.

1 comentarios:

Simone Solitaire dijo...

Para ser un demonio monstruoso, habla como un humano. xD

Que conste que me gustan más estas últimas entradas que las primeras que subiste, aunque los comentarios sean más cortitos! ^^

Publicar un comentario