jueves, 4 de junio de 2009

maldicion y confinamiento

mi ropa esta echa jirones a mi alrededor. La lucha por conseguir aquel ultimo titulo mágico había mermado mis fuerzas hasta dejarme reducida a un ovillo tirado en el suelo por el cual nadie se iba a preocupar. Había pasado la ultima prueba de milagro. Había lanzado todos los hechizos posibles para reducir aquel indómito ser de fuego, pero por mas que lo intentaba no conseguía alcanzarlo. Fue en el ultimo momento, a la vez que caía de rodillas al suelo, cuando conseguí lanzarle mi ultimo recurso.

Estoy observando el techo de la sala del examen. Puedo ver las marcas de quemaduras que en el hay, no me preocupo, solo se que ahora estoy mas sola todavía que antes, no tengo miedo, he conseguido alcanzar mi meta, ser una verdadera hechicera. No intento levantarme, ya me vendrán a buscar cuando lo crean necesario. Noto una corriente de aire mas no puedo volverme para buscar el lugar del que proviene, prefiero contentarme con ese aire frío que calma mis músculos.

De repente, en la lejanía, escucho los pasos de un animal no demasiado grande. Algo, supongo que el animal en cuestión, abre la puerta de la estancia con su hocico. Solo cuando su rosada lengua acaricia mi cara me doy cuenta de quien es. Kira es ahora su nombre, pero no fue siempre así. Una maldición la convirtió en lo que ahora es, un can de negro pelaje y muy juguetón aficionado a dar lametones en la cara a cualquiera que este lo suficientemente despistado como para interponerse en su camino, pero aun así, todavía se puede apreciar en el brillo de sus oscuros ojos la inteligencia humana que nunca perdió.

1 comentarios:

Simone Solitaire dijo...

Kira? Uy, qué mal rollo... Vaya nombre para un perro xD

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