martes, 23 de junio de 2009

"Cuidado, es peligroso"

Aquella mañana me había levantado tarde como había pasado todos los días de esa semana, no por nada hoy es viernes y es el día que más tarde voy a llegar, a soportar la mala cara de mi jefe.

En el limpiaparabrisas de mi coche había algo que odio, los papelitos de propaganda. Lo tire sin mirarlo sobre el asiento del copiloto, no sería más que una agencia matrimonial que necesitaba reclutar personas o un nuevo restaurante dándose a conocer. La carretera no podía estar más concurrida con lo que llegue todavía más tarde de lo esperado y mi jefe ya me esperaba en su despacho con la puerta abierta a la espera de que llegase para decirme lo ya habitual : “no te pago para que llegues tarde”… que bien me cae ese hombre.

Cuando por fin llego la hora de la comida, todas nos fuimos a comer a un bar cercano y el tema de conversación giro en torno a la apertura de un nuevo restaurante francés, y como no, se habían enterado por la maldita propaganda que nunca miro.

El día terminó al fin, estaría varios días sin verle la cara al pesado de mi superior, ¡dos días! Parecía increíble después de una semana soportándolo.

Ya en el coche, cogí la autovía y pensaba que en menos de un cuarto de hora estaría en casa pero no, había una caravana gigantesca… el día parecía no llegar a su fin. Todavía no había oscurecido del todo y como me aburría me dedique a mirar mi móvil… seis llamadas de mis amigas, si, llegaría tarde. En la radio sonaban las mismas canciones y no tenía ningún CD interesante así que, solo me quedaba mirar el papel que estaba boca abajo sobre el asiento que estaba a mi lado. Tenía colores llamativos, verde fosforito como fondo y letras negras, y como título “cuidado, es peligroso”, ese título me sorprendió ya que debajo estaba la foto de un corazón y debajo un subtitulo, “¿Cómo reconocer a un fichas?”. Las preguntas que allí se hacían eran acertadas lo mismo que la descripción que venía al final. Después venia otro subtitulo “el manual del perfecto fichas” (eso consiguió hacerme reír sin que pudiese parar). Punto 1, punto 2, punto 3…. Estaba de acuerdo con todos, este papelito estaba resultando muy divertido, tal vez mirase más a menudo la propaganda si ahora era así de amena.

Al final del papel y en letra más pequeña que lo anterior había un pequeño consejo: “intentaran hacerte creer que eres la única entre miles, la única estrella que brilla en el firmamento, pero solo quieren conseguir que te fijes en ellos y después no recordaran ni tu nombre, así que no seas idiota y pasa de los fichas, si eres chico porque son una dura competencia y si eres chica porque no deberías dejarte embaucar por el primero que te llama guapa”

Por fin pude llegar a casa pero en mi mente seguían sonando las últimas palabras del papel, y me di cuenta de que eran verdad y pensándolo bien, no era la primera vez que me pasaba ¡que feliz habría sido yo si ese papel hubiese aparecido unos años antes en mi vida!

1 comentarios:

Simone Solitaire dijo...

Uy qué camino ha seguido el texto este, y eso que al principio prometía bastante.
Fichas, fichas... eeen fin. De todas formas no ha estado mal, para nada. Lo que me llama la atención y me inquieta es de dónde sacaste la idea para escribir esto. Ya me lo contarás, supongo.

Uhh, empiezo a tener sueño! ^^'

Publicar un comentario